Sabemos que la innovación presenta una oportunidad en el contexto actual, que la innovación puede ser desarrollada por todos y que no depende de los recursos que tengamos, sino mas bien de cómo se realiza. La disciplina, el método y la planificación, junto con la creatividad, son conceptos relevantes que marcan la diferencia. Algunos de los aportes de la innovación es generar nuevas formas de mirar la realidad y generar valor a lo realizado, innovar viene de la expresión latina “innovare”, que significa Crear algo nuevo, nuevas ideas, nuevas formas de solucionar problemas, nuevas miradas sobre cómo hacer las cosas.
Para analizar cuestiones de género en la innovación, es necesario recurrir a la evidencia científica, esta muestra que el porcentaje de mujeres en I+D de empresas tecnológicas está lejos de llegar a ser equiparable a la participación de los hombres, y la tendencia no muestra ningún cambio en los últimos años. La participación de mujeres en empresas innovadoras es menor que la de los hombres. Estos datos son preocupantes.
En función de la evidencia, es relevante preguntarse ¿cómo la innovación puede colaborar en disminuir la brecha de género? Primero mencionar que disminuir la brecha de género es de por sí una innovación; plantearse una manera distinta de configurar las relaciones sociales, de hacer las cosas y la participación de las mujeres en las distintas esferas de la sociedad, es de todas formas, un valor nuevo.
Segundo, la ausencia de la mujer en el mundo laboral y en distintas esferas, supone una pérdida en la posibilidad de crecimiento de un país, el talento perdido tiene impacto directo no sólo en las formas de relaciones sociales sino también en la economía. La innovación sería enriquecida con la incorporación de más talento.
Tercero, para avanzar en equidad de género en procesos innovadores es importante tener en cuenta que hay que abordar la doble carga laboral y doméstica que se traduce en dobles jornadas, esto genera menos espacios para participar en instancias de mayor poder y responsabilidad.
Por tanto, es necesario avanzar en conciencia respecto de la brecha que existe actualmente entre hombres y mujeres en procesos de innovación y en medidas concretas que eliminen los obstáculos para mujeres y mejorar la equidad. Las organizaciones privadas, ya sean sociales, civiles, empresas tienen un rol fundamental en ser proactivos respecto a este tema. Generar políticas que fomenten la paridad, la participación equitativa generará no sólo una mejora en sus proyectos, sino también colaborará en avanzar en una sociedad que se desarrolla de manera sostenible en igualdad de género y en la disminución de desigualdades (Objetivos de Desarrollo Sostenible, ONU, 2015). En Isotònia estamos comprometidos con una sociedad mas justa, igualitaria y avanzamos de manera concreta en cumplir con esos objetivos. Súmate.
María Jesús Chaparro – Investigación e Innovación en Isotònia